Dándose forma a sí misma, envuelta en laureles triunfales de una simbología importada, Patria tiene el color de nuestra tierra y de su gente primera.
Un Sol naciente, testigo de la humanidad entera, la ilumina haciendo brillar su próspero pecho.
Patria India no porta el gorro frigio. No le pertenece ni la identifica. Patria India aún no festeja, porque no elige, porque sufre.
Aún así se brinda sin rencores dando sus frutos a los hijos de los apropiadores. Ellos (NOSOTROS) algún día la reconocerán…
Nuestra identidad nacional se ha construido sobre la base de la violencia, la apropiación y la tiranía. El eje nuestra historia es la lucha por el poder y la razón única. Los intereses clasistas, partidarios y personales.
Individualistas.
Hoy oímos pedir pena de muerte. Más? Ya se ha matado a los indios, a los gauchos, a los opositores, a los subversivos, a los homosexuales, a los negros y a los que simpatizaron en algún momento con ellos. Hace falta más?
Piden muerte, y dan pena.
Crearon una sociedad ignorante y se quejan de su ignorancia.
Marginaron a los "negros”… y despotrican de su marginalidad.
Se sirven de las “negras”, pero reniegan de sus hijos.
Gran mérito de la civilización sarmientera haberse erigido sobre los huesos de la barbarie.
La sensación de inseguridad de muchos hombres es directamente proporcional a la sensación de haber hecho el mérito suficiente para merecer la pena que pretenden aplicar en otros.
Intentemos ver en los ojos del otro el reflejo de la propia mirada para descubrir que no somos ni tan distintos, ni tan implacables, ni tan correctos, ni menos mortales.
Por una patria menos totalitaria, hermanada más que unida, orgullosa de su origen y eclecticismo. Pongamos la energía en proyectar inclusión, satisfacción, felicidad y vida.
La cotidianeidad nos conduce ineludiblemente a la muerte. La defensa de la vida como el bien más preciado del ser nos convierte en inmortales.
En "Desde la Plástica". Septiembre de 2010
